jueves, 30 de diciembre de 2010

Borrón y cuenta nueva

El gran cine es el que llega a los sentimientos, el que nos convierte en partícipes de su obra. Por eso, considero que Funny Games es una buena película, por mucho que me provocase un nudo en el estómago durante y después de su visionado. Pero en este caso, me centraré en las dos últimas películas que he visto, que me han producido un efecto contrario: Man on wire, todo un canto a la esperanza y a la persecución de un sueño, y Buscando un beso a medianoche, una de esas perlas de cine independiente estadounidense que se encuentran cual aguja en un pajar.

"¿Cuál es mi gran sueño?" se pregunta uno tras ver al genial (y ligeramente perturbado) Philippe Petit perseguir con ahínco el suyo. El silencio responde. Creo que estoy terminando de matar las ansias de genialidad y relevancia que tenía. Ansias que me han llevado a trabajos cuanto menos pintorescos, que traían de la mano precariedad y inestabilidad. Ansias que me han llevado a experiencias increíbles y grandes cambios personales. Pero ansias al fin y al cabo, vacías ellas. La necesidad de reinventarse continuamente lleva al hastío. Está claro que tendré que reinventarme una vez más, pero debo decidir si intentaré que ésta sea la definitiva o si será una más en este interminable camino.


Uno es lo que hace, pero también lo que siente. Mi estado anímico a lo largo de este año que termina ha seguido, a grandes rasgos, la estela de una campana de Gauss. Alcanzando la cúspide entre junio y julio, meses en los que a pesar de la inestabilidad laboral tuve una estabilidad emocional que nunca había tenido. Experimentar nuevas sensaciones y sentir emociones inéditas supusieron toda una bocanada de aire fresco en mi vida. Pero desde entonces, no ha habido ni un único día en el que no me haya acordado de aquellos momentos. Como si fuese incapaz de adaptarme a mi vida anterior después de vivir tal experiencia. Siguiendo con el símil cinéfilo, es como cuando Philippe Petit siente que no puede volver a la misma vida después de haber caminado sobre las nubes.


Intento pensar en ello lo menos posible, creyendo así que conseguiría ser más listo que mi memoria (maldigo el momento que me dio por ejercitarla). Sin embargo, de todos es sabido que la auto-censura no provoca más que ocultarnos los sentimientos tras una sábana que cualquier soplo de viento es capaz de destapar. Por eso últimamente he tratado de hacer una pequeña introspección de mis sentimientos, con el fin de intentar paliar el absurdo de las emociones mediante la racionalidad del pensamiento.

"¿Qué es lo que echo de menos?" Me estoy dando cuenta que más que echarla de menos a ella, lo que extraño son las sensaciones que tenía cuando estaba con ella. Un buen primer paso, porque ella no volverá y esas sensaciones es probable (y espero) que sí. Añoro esos días en los que tenía gran seguridad en mí mismo, en los que creía que podía hacer cualquier cosa. Extraño ese afán de explorar nuevas sensaciones, de intentar hacer algo que merezca la pena cada día. Echo de menos el poder desarrollarme como individuo, aunque también tener tal confianza, mental y física, con otra persona. Excepto esto último, el resto de cosas las podría obtener por mí mismo, sin necesidad de nadie más. Es igual de peligroso hacer funambulismo a 50 metros de altura que a 400, pero acojona mucho más.

Por eso sé que sólo necesito un pequeño impulso anímico personal para alcanzar nuevas metas sin la necesidad de otra persona especial. Sé que tengo que cambiar cosas y hacer acopio de valor para afrontar nuevos retos. Sé que está en mis manos cambiarlo. Sé muchas cosas, pero cuesta llevarlas a cabo. Por eso, durante todo 2011 pondré todo mi empeño en conseguirlo. Nadie podrá decir que no lo he intentado.

jueves, 16 de diciembre de 2010

El juego de la muerte

¿Te gustó la película de La Ola?

¿Te gustó más El experimento?

¿Conoces el experimento de Milgram?


Sea como fuere, tienes que ver este documental:

El juego de la muerte

(Es largo, pero la primera media hora es impresionante y luego mantiene el nivel)

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Mi otro superhéroe (Julian Assange)

Me cuesta mucho identificarme con una persona famosa, porque siempre tengo la sensación de que no la conozco del todo y me puede sorprender negativamente (y más después de que Carlos Jiménez saliera del Estu). Pero si hay alguien al que actualmente admiro (Auricumán aparte) es a Julian Assange, fundador de Wikileaks.

Realmente admiro a todo su equipo, aunque él sea la cabeza visible. En apenas 4 años desde la fundación de Wikileaks, la organización ha publicado más documentos clasificados que toda la prensa mundial junta, he denunciado miles de injusticias, ha sido determinante en las elecciones de Kenia, ha destapado grandes escándalos, ha mostrado cómo los ministros españoles trabajaron para que no prosperara el caso Couso, ha destapado cómo las leyes españolas sobre propiedad intelectual vienen determinadas por la industria del entretenimiento estadounidense, ...



Cuando se trata de flujos de información, creo que cuanto más libremente circule la información, más fuerte será la sociedad, porque entonces los ciudadanos de los países del mundo pueden pedir responsabilidades a su propio gobierno

No. Esta frase no es de Julian Assange, ni de nadie relacionado con Wilileaks. Precisamente es del líder de sus máximos detractores: Barack Obama. El presidente negro del "Yes we can", lema que le valió un premio Nóbel de la Paz, y todo su equipo están luchando para que no salgan a la luz todos los documentos que quedan, así como intentar ningunear los ya publicados.

Mientras tanto, Sarah Palin pide la persecución de Assange comparándolo con Bin Laden, un asesor del primer ministro canadiense dice que Assange debería ser ejecutado y 'periodistas' de todo el mundo le acusan de mil y una cosas. Las empresas no se quedan atrás: los bancos cancelan las cuentas de Wikileaks, Mastercard y Visa cancelan las donaciones a sus cuentas (se mantienen a base de donaciones), Paypal cancela su cuenta basándose en una cláusula contra organizaciones terroristas, Amazon les expulsa de sus servidores, la web de Wikileaks es saboteada... y lo que quedará. Además, la cabeza visible de Julian Assange tiene que ser desprestigiada: ha sido detenido, entre otros cargos, por "haber mantenido relaciones sexuales con una mujer sin preservativo y mientras ella dormía" (y yo que creía que eso sólo pasaba en los vídeos de Pornotube...)

Ahora se da un hecho curioso. Wikileaks publica filtraciones contrastadas que le han llegado mediante fuentes anónimas, pero debido a esta persecución ha tenido que dar estas filtraciones a varios periódicos (El País entre ellos) para que sean éstos los que las publiquen. Curiosamente, aunque estos periódicos estén haciendo lo mismo que Wikileaks (publicar información clasificada que les ha llegado) nadie parece molestar a Polanco y compañía.

A los amos del mundo les parece molestar que los ciudadanos nos enteremos de todos sus tejemanejes. Les parece molestar que, aunque ellos sepan todo de nosotros, nosotros empecemos a conocer cosas suyas. Les parece molestar que se pueda acabar todo este secretismo con el que hacen las cosas y con el que siempre salen beneficiados.

Y todavía habrá quien se pregunté por qué el mundo necesita a Wikileaks (se le pueden poner subtítulos en inglés o en español):



lunes, 11 de octubre de 2010

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Desconcierto

Días pasan uno tras otro
pero las noticias no llegan
Dura ya era la incertidumbre
igual que está siendo la espera

Mientras, intento aguardar calma
procurando en nada pensar
pero por mucho que lo intento
en mi cabeza siempre estás

Bien en el fondo de mi ser
siento una muy profunda espina
pero aunque no quiera aceptarlo
sé que tú hiciste tal herida

Querría ofender y blasfemar
a quien me haya dejado herido
Pero me es imposible odiar
a alguien a quien tanto he querido

29 de agosto de 2010


martes, 7 de septiembre de 2010

Duro es el olvido

El mundo se ha puesto de acuerdo
esta maldita gris mañana
Las niñas tienen tu nombre
y sus madres gritan "¡Ana!"

Tu nombre no para de sonar,
pero tú ya no estás aquí,
salvo dentro de mi cabeza
de donde no puedes salir

Las bañistas tienen tu cuerpo
todas las chicas tienen tu olor
pero es que si hasta el silencio
hasta el silencio tiene tu voz

Mientras unos practican surf
se escucha Jamming por ahí
otros viajan a Santander
y yo, yo me acuerdo de ti

Tumbado ante el cielo estrellado
sé que no te podré abrazar
aunque una estrella fugaz vea
porque tú, tú no volverás

25 de agosto de 2010


lunes, 6 de septiembre de 2010

Ayer

Ayer todo tenía sentido
disfrutando cada momento
de felicidad absoluta
como si estuviera en un cuento

Viviendo fuera de mí
sin pasar frío en este invierno
con una singular certeza:
los sentimientos son eternos

Ayer rondaba el equilibrio
pero hoy... hoy se mostró inestable.
Desperté de este dulce sueño
sin despertador que sonase

Tropezando con la verdad
con princesas que son de papel
y ranas que seguimos siéndolo
por muchos besos que nos den

Pinté un corazón en la arena
y hoy, al despertar, ya no estaba.
Como quien tiene un propósito
pero antes de empezar, fracasa

No fue la brisa del mar
ni el lírico mecer del viento
sino pisadas de los niños
las que borraron el lienzo

Sufro como un tierno infante
descubriendo a sus dos padres
con los regalos bajo el árbol
y nada vuelve a ser fiable

Primero sorprendí a los reyes
el ratoncito vino al poco
descubrí que dios no existía
Y el amor... el amor tampoco

24 de agosto de 2010


jueves, 12 de agosto de 2010

Empleos para un matemático

Tras meses (o años, según se mire) mirando las ofertas de empleo, he llegado a las siguientes conclusiones:


¿De qué puede trabajar un matemático?


Investigador. La labor a realizar y la libertad que uno tiene es espléndida.
Mal pagado (eso en caso de tener la suerte de conseguir un contrato o una beca) y precario

Bioinformática. Engloba muchos aspectos y dicen que es la profesión del futuro.
Mucho futuro... pero poco presente... No parece estar muy claro su papel.

Docente. Poder transmitir conocimientos con bastante libertad
Los niños. Es necesario tener el máster de educación.
Editorial. Otra forma de transmitir conocimiento sin niños.
No llegas directamente al alumno. Piden experiencia dando clases.

Modelización. Poder aplicar las Matemáticas a problemas de la vida real.
Muy bonito sobre el papel, pero luego no suele serlo tanto. Mucha estadística y trabajo rutinario.
Marketing. Utilizar las Matemáticas y la Estadística para hacer un poco de todo.
Un poco de todo... pero sin llegar a nada realmente 'útil'.
Criptografía. El curioso arte de esconder y encontrar.
Demasiado relacionada con la informática y los algoritmos, para mi gusto.

Informática. Desde programas a gestionar bases de datos.
Ve la informática como un fin y no como un medio o una herramienta.
Ingeniería-Telecomunicaciones.
Demasiado relacionado con la Física y esas cosas horribles.
Bolsa-Finanzas-Bancos-Seguros. Matemáticas para hacer dinero.
Matemáticas prostitutas.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Principio de Incertidumbre

En mecánica cuántica, el principio de incertidumbre de Heisenberg afirma que no se puede determinar, simultáneamente y con precisión arbitraria, ciertos pares de variables físicas, como son, por ejemplo, qué decir y el momento en el que hacerlo.

En otras palabras, cuanta mayor certeza se busca en determinar las palabras que pronunciar, menos se conoce su momento idóneo para pronunciarlas. Esto implica que las palabras, hagas lo que hagas, acabarán jugando en tu contra. Este principio fue enunciado por Werner Heisenberg en 1927.

Fuente: Wikipedia




Una reflexión educativa

Imagínese una escuela de natación que se dedicara un año a enseñar anatomía y fisiología de la natación, psicología del nadador, química del agua y formación de los océanos, costes unitarios de las piscinas por usuarios, sociología de la natación, antropología de la natación y, desde luego, la historia mundial de la natación, desde los egipcios hasta nuestros días. Todo esto, evidentemente, a base de cursos magistrales, libros y pizarras, pero sin agua.

En una segunda etapa se llevaría a los alumnos-nadadores a observar durante varios meses a nadadores experimentados; y después de esta sólida preparación, se les lanzaría al mar, en aguas bien profundas, en un día de temporal invernal.

J.Busquet
¿Pueden fabricarse profesores?


martes, 10 de agosto de 2010

Ilusión Óptica

Hay algo que me apasiona de las ilusiones ópticas y es como somos capaces de engañar a nuestro cerebro (ése que en demasiadas ocasiones consideramos infalible).

Esta ilusión óptica consiste en mirar fijamente al punto central de la fotografía mientras la foto se muestra con colores extraños (en tono de azules).

Cuando la imagen cambia, nosotros vemos la imagen en color, a pesar de que ésta esté en blanco y negro.

Sencillamente, me encanta.



domingo, 4 de julio de 2010

Depedro - Como el viento



Pensamientos de escalera

Los pensamientos de escalera es la forma en la que los franceses llaman a esos pensamientos brillantes que hubieran hecho que la situación hubiera sido perfecta, pero que se nos ocurren una vez abandonado la reunión, bajando las escaleras. Pensamientos que no aparecen mientras todavía pueden ser llevados a cabo, lamentablemente.

Nota: Esta entrada la escribí hace más de un mes, pero no quise publicarla en su momento.
Afortunadamente, pude concertar otra reunión :-)


jueves, 3 de junio de 2010

Russian Red - Nice thick feathers

Iba a poner otra canción, pero me he encontrado con esta preciosidad de canción de esta dulzura de chica:




lunes, 31 de mayo de 2010

Depende de ti

Cuando nos miramos al espejo lo último que deseamos ver es a un ser humano ordinario. Nos gustaría ver a alguien especial. Tanto si somos o no conscientes de esto, simplemente no estamos satisfechos con ver a un ser humano ordinario con sus neurosis, sus obstáculos y sus problemas.

Deseamos ver a una persona feliz, pero en lugar de eso vemos a alguien que está luchando. Deseamos pensar que somos compasivos, pero en lugar de esto vemos a alguien que es egoísta. Anhelamos ser elegantes, pero nuestra arrogancia nos vuelve toscos. Y en lugar de ver a una persona fuerte e inmortal, vemos a alguien que es vulnerable a las cuatro corrientes del nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte. El conflicto entre lo que vemos y lo que deseamos ver nos causa un tremendo dolor.


Estamos aprisionados en este dolor por una sensación de que somos especiales, de importancia personal. La importancia personal es el aferramiento subyacente que tenemos al «yo, yo, yo, mío, mío, mío», el cual empaña toda nuestra experiencia. Si observamos con atención, veremos que hay un fuerte componente de importancia personal en todo lo que pensamos, decimos y hacemos. «¿Qué puedo hacer para sentirme bien? ¿Qué van a pensar los demás? ¿Qué voy a ganar yo con esto? ¿Qué voy a perder?» Todas estas preguntas están enraizadas en nuestra experiencia personal. Incluso nuestra sensación de no estar a la altura de lo que creemos que deberíamos ser es una forma de importancia personal.

Nos gustaría transmitir una imagen de fuerza y de control, pero en realidad somos tan frágiles como una cáscara de huevo que con nada se rompe. Esto nos hace sentir sumamente vulnerables, y no precisamente de una forma positiva. Este yo vulnerable requiere protección, armaduras, ejércitos y la construcción de murallas. Y a causa de todo ello, nos quedamos dolorosamente atrapados. Cada vez tenemos más miedo de relajarnos con las cosas tal cual son y cada vez estamos menos seguros de que todo vaya a salir como nosotros querríamos.

Se requiere valentía para ir más allá de la importancia personal y ver quiénes somos en realidad, pero éste es nuestro camino. El objetivo de todas las enseñanzas budistas -ya sean formales o informales- es reducir la importancia personal y crear espacio para la verdad. Este proceso empieza con la autorreflexión.

Depende de ti
Dzigar Kongtrül


viernes, 28 de mayo de 2010

Ser tú mismo

I was acting like another woman... yet I was more myself than ever before.

Los puentes de Madison


jueves, 27 de mayo de 2010

Abre bien los ojos

Hoy, cuando vayas por el mismo lugar que hayas recorrido mil veces, ya sea el camino a casa, al trabajo o donde quiera que suelas pasar, prueba a levantar la vista.

Olvídate de los supermercados, de los bancos, de los bares y estancos que abundan en la zona comercial de los edificios. Alza la vista y mira, quizás por primera vez, todo el edificio. No te quedes en la planta baja, obsérvalo en toda su plenitud. Sé consciente de todo lo que no has visto en todo este tiempo aun teniéndolo delante de tus ojos.

Y piensa, por un sólo segundo, en todas los objetos, sentimientos y oportunidades que no vemos aun teniéndolos delante de los ojos.

martes, 18 de mayo de 2010

Autobiografía en cinco capítulos

  1. Bajo por la calle.
    Hay un hoyo profundo en la acera.
    Me caigo dentro,
    Estoy perdido... me siento impotente.
    No es culpa mía.
    Tardo una eternidad en salir de él.

  2. Bajo por la misma calle.
    Hay un hoyo profundo en la acera:
    Finjo no verlo.
    Vuelvo a caer dentro.
    No puedo creer que esté en ese mismo lugar.
    Pero no es culpa mía.
    Todavía me lleva mucho tiempo en salir de él.

  3. Bajo por la misma calle.
    Hay un hoyo profundo en la acera.
    Veo que está allí.
    Caigo en él de todos modos... es un hábito.
    Tengo los ojos abiertos.
    Sé dónde estoy.
    Es culpa mía.
    Salgo inmediatamente de él.

  4. Bajo por la misma calle.
    Hay un hoyo profundo en la acera.
    Paso por el lado.

  5. Bajo por otra calle.
Poema tibetano

sábado, 15 de mayo de 2010

La diversión de destruir

A uno le gusta pensar que el ser humano es bueno por naturaleza, que no ataca si no es molestado antes y que, al tratarse de un ser racional, es consciente de sus actos y de las consecuencias que ellos implican. Obviamente, vemos excepciones continuamente, pero queremos pensar que son únicamente eso, excepciones.

Sin embargo, hay días en los que se pierde toda esperanza en la raza humana. Días en los que ves como hay quien alcanza la diversión a base de molestar y destruir. Ves florecer el más puro sentimiento de egoísmo. Creerse superior, recordar gloriosamente a los que molestamos antaño e intentar superarnos por puro afán de entretenimiento. Tener el mundo a tus pies.

Se destapan las entrañas de nuestra naturaleza interior, como gloriosamente mostraba Cronenberg en Una historia de violencia (recomendadísima). Una mezcla de asco y miedo recorre tu cuerpo. "Yo no soy así" te dices. "Yo no soy como ellos" insistes. Pero la duda acecha y te planteas si realmente sí que lo eres y únicamente estás negando tu propia naturaleza interior.

Para que luego digan que lo natural es más sano.

lunes, 3 de mayo de 2010

Culminación

Una de las ideas que más les cuesta aceptar a los seres humanos es que no seamos la culminación de algo.

Stephen Jay Gould


Y añado: como especie... y como persona.

Pablito Simón y el de los pelos son una roca



A winter's day
In a deep and dark December;
I am alone,
Gazing from my window to the streets below
On a freshly fallen silent shroud of snow.
I am a rock,
I am an island.

I've built walls,
A fortress deep and mighty,
That none may penetrate.
I have no need of friendship; friendship causes pain.
It's laughter and it's loving I disdain.
I am a rock,
I am an island.

Don't talk of love,
But I've heard the words before;
It's sleeping in my memory.
I won't disturb the slumber of feelings that have died.
If I never loved I never would have cried.
I am a rock,
I am an island.

I have my books
And my poetry to protect me;
I am shielded in my armor,
Hiding in my room, safe within my womb.
I touch no one and no one touches me.
I am a rock,
I am an island.

And a rock feels no pain;
And an island never cries.


domingo, 2 de mayo de 2010

Demasiado viejo para ser joven

Hace unos días cumplí 25 años, como algunos ya sabréis. Lejos quedan ya el 15 de "la niña bonita", el 22 de "los dos patitos" y, aunque tan lejos, el 24 de "mi casi-seguro último factorial" (4!=24, 5!=120). Ahora toca el fatídico 25 de "un cuarto de siglo". ¿A que ya no suena tan guay?

Vale, lo sé, el 24 tampoco es que sonora muy guay.

Como bien sabe cualquier inventor de síndromes psicólogo, a cada cifra redonda le corresponde una crisis. Como no, por muy especial que me quiera creer a veces, yo tampoco he conseguido librarme. Llegado este punto uno no puede evitar plantearse qué demonios ha hecho con su vida. Cuando tienes 15 años uno se cree que con 25 ya se habrá comido el mundo, pero al final es más bien hambre lo que ha pasado (y no me refiero al tema ligoteo... o no sólo a eso).

Sé que puede sonar duro, pero cuando hago balance de todos estos años no me gusta especialmente lo que veo. Muchas oportunidades perdidas, dos onzas de no saber hacer, una pizca de mala suerte y... ya tenemos la receta. Siempre me he consolado pensando que mis penurias me han hecho aprender de ellas y ser lo que soy, pero últimamente no me sirve. No sé si es que no lo considero una excusa suficiente, o que no me gusta lo que soy. Una de dos.

Ahora siento una terrible tentación de hundirme totalmente en el fango y recrearme en mis penurias, aunque intento (un poco) asomar ligeramente la cabeza a la superficie. Pero bueno, supongo que estaré pasando por un valle (dentro del valle) y que en unos días volveré a estar perfectamente (dentro de lo que es estar perfectamente para mí). Sino, pues siempre puedo hacer como esas viejecitas que se tiñen de rojo caoba por la ¿crisis de los 75? Si llegamos, todavía nos queda para esa...

lunes, 12 de abril de 2010

En ocasiones soy un mal científico

Quien me conozca sabrá que soy un ferviente defensor del método científico. Aunque no suelo expresar públicamente mi rechazo a las pseudociencias o a los dogmas de fe, mi pensamientos (excesivamente) racionales intentan seguir el famoso método.

Siempre he admirado la capacidad de regeneración que tiene la Ciencia. Al contrario de lo que sucede con los dogmas aceptados, la Ciencia es capaz de reinventarse a sí misma si considera que existe una teoría mejor que la anteriormente aceptada. Todo esto lleva a un estado en el que sabes que todo lo que conoces no es totalmente verdadero, sino que es una buena aproximación de la realidad. Por lo tanto, todo lo que conoces sabes que es 'falso'. Y a pesar de esta incertidumbre (o gracias a ella) se consigue ir avanzando cada vez más allá.

Alguno de mis ¿tres? lectores (siendo optimista) se preguntará a qué viene todo esto ahora. Pero es que cuando la incertidumbre entra en mi vida personal soy incapaz de admirar la belleza de la búsqueda de la respuesta, y lo único que quiero es obtener una respuesta de forma inmediata. La veracidad e idoneidad de la respuesta pasa a un segundo plano, siendo la inmediatez la principal cualidad buscada.

Mientras la respuesta no llega, me impaciento, me quedo petrificado y hasta me tiembla la voz. Por momentos sobrevuelan mi cabeza pensamientos optimistas, intentando aferrarme a los clavos ardiendo cual defensor homeopático. Sin embargo, poco después me sorprendo convenciéndome a mí mismo de las nulas posibilidades de éxito, para así no tener que preocuparme por ello.

Todo esto se traduce en una montaña rusa de emociones que no hacen más que maldiga a Heisenberg y a la incertidumbre desde el principio. Sólo queda consolarse y pensar que algún día encontraré mi sitio en este mundo, aunque debería hacer algo con este miedo a buscarlo.

No sé dónde voy



miércoles, 20 de enero de 2010

Pensamientos en una noche de invierno

Cuatro de la mañana. Una noche más volviendo a casa en el búho(*) deseando llegar para poder meterme en la cama a descansar. De pie. El autobús iba lleno, como siempre. Como de costumbre, había un grupo de chavales con ganas de marcha, bebiendo y fumando dentro del autobús. Cuando les vi debían de ya llevar un rato sin que nadie les dijese nada. Muchas malas caras alrededor, pero ninguna palabra. Grito.

Los chavales se ponen gallitos y me dicen que abra mi ventanilla. Les mando a la mierda. El autobús se me une. Gritos. Los chavales se acobardan, pero siguen en sus trece.

Al final aparece un policía de paisano (nada de incógnito, simplemente volvía a su casa en el bus), los chavales se acojonan y apagan los cigarros. El autobús festeja su éxito.

- Siempre tiene que haber unos gilipollas - comparte una señora con el gentío.

- Y siempre los habrá. El problema es si el resto les dejamos creerse los amos del mundo.


Ya sin humo, me sentía peor. No sabía qué me jodía más, el hecho de que haya unos gilipollas que se crean por encima del resto, que haya tenido que aparecer un policía para solucionar el problema, o que la gente sea tan jodidamente pusilánime como para aguantar sin decir nada. Creo que lo último.

Siguiendo la moda de enlazar posts, eché en falta unas palabras de Howard Beale.

(*) Búho: autobús nocturno, para los no-madrileños. Aunque no sé si habrá alguno que lea el blog. Realmente dudo de si hay alguien que lea el blog.

martes, 5 de enero de 2010

Cosas que no soporto (II)

Juguemos a los posts encadenados:

Me entristece que en nuestras escuelas no se nos enseñe a pensar por nosotros mismos, sino a aceptar un código totalmente ajeno a nosotros. Pero sobretodo, que se nos enseñe como un dogma de fe.


¿Qué porcentaje de la población actual aprobó la Constitución actual?

Pista: En 1978 la aprobó el 58,97% de la población.