Respiración: Descongentión y Ejercicios I

Ya hemos hablado de la importancia de inspirar por la nariz, pero a veces tenemos las fosas nasales congestionales y tenemos dificultades para hacerlo.

Aparte de los pañuelos, tenemos dos formas de decongestionar la nariz:

• El agua del mar es muy eficaz en este aspecto, aunque si no disponemos de ella podemos utilizar agua con sal. Llenamos un pequeño recipiente con este agua y la inspiramos por la nariz, para a continuación expulsarla. Acto seguido expulsaremos gran cantidad de mucosidades.
  

• El otro método consiste en calentar agua hasta que se ponga a hervir. A continuación ponemos la cabeza justo encima para absorver el vapor y descongestionar las fosas nasales.

Una vez realizado (en caso de que sea necesario), podemos empezar con la práctica de los ejercicios:


Ejercicio 1:
Comenzaremos hoy con el primero de una serie de ejercicios que iremos poniendo semana a semana. Durante cada semana debemos realizar el ejercicio correspondiente dos veces al día, completando unas 10 repeticiones cada vez. Es importante la continuidad y la constancia ya que debemos acostumbrar al cuerpo a realizar este tipo de respiración.

El primer ejercicio consiste en realizar 10 respiraciones abdominales de forma lenta y relajada.