martes, 21 de octubre de 2008

Espalda: Cuidados

La espalda, o más concretamente la columna vertebral, es una de las partes del cuerpo que, a la postre, más problemas suele darnos. Es importante seguir unos simples consejos para evitar que ésta se deforme y adopte posiciones poco recomendables.

Clasifiquemos estas recomendaciones según la posición en la que nos encontremos:

Andando: Es importante andar erguido, intentando no ir desgarbado, para que la columna se mantenga firme en todo momento. Prueba a imaginar que tienes un objeto sobre la cabeza y tienes que permanecer recto para que no se te caiga.

De pie: Si se va a permanecer de pie durante un periodo largo de tiempo se recomienda mantener un pie más alto que el otro (ir cambiándolos cada cierto tiempo).

Sentados: Cuando nos encontramos sentados debemos procurar tener apoyada la espalda contra el respaldo en todo momento (incluidos los hombros).
Los pies deben estar apoyados, permitiendo que las rodillas estén a la altura de las caderas. Suele ser recomendable apoyarlos en un reposapies o en cualquier otra cosa que realice este cometido.
También es importante que los brazos no supongan un peso extra para los hombros, por lo que debemos apoyarlos en los reposabrazos o sobre la mesa.

Durmiendo: Es muy importante la posición que mantenemos al dormir, pues pasamos en ella casi un tercio de nuestras vidas. Existen tres posturas básicas:
  • De lado: La mejor postura a tomar, adoptando el cuerpo la posición fetal.
  • Bocaarriba: Aunque no es la óptima, es una buena postura, aunque debemos utilizar un cojín (o similar) para mantener en alto las rodillas.
  • Bocaabajo: La postura a evitar, la peor de todas.
Levantar pesos: Al elevar cosas pesadas estamos sobrecargando al cuerpo, por lo que debemos tener especial cuidado. Al contrario de lo que muchas veces hacemos, debemos flexionar las rodillas para agacharnos y mantener la columna recta y perpendicular al suelo.
Podemos ver un ejemplo aquí.

En todo momento: Debemos tener cuidado de no realizar movimientos bruscos al levantarnos o sentarnos en la silla o en la cama, apoyando los brazos para hacerlo. Además, debemos intentar ser conscientes de nuestra postura corporal en todo momento, para así evitar las malas poses.

Mediante esta serie de sencillos consejos podemos evitar problemas en la espalda y favorecer el descanso del cuerpo, lo que conseguirá aumentar nuestra calidad de vida.


Fuentes utilizadas:

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